GUSTAVO HELGUERA
Economista de formación, deportista por pasión, columnista por opción.
domingo, 19 de abril de 2020
Emisión o nuevo rumbo económico?
domingo, 22 de diciembre de 2019
Banca-me
Banca me... y dame tu plata
Tal cual era lo esperado, viviremos una aceleración de “inflación fiduciaria”, una política de expansión artificial de crédito qué, generando ciclos de abundancia ficticia que desagotan en crisis cuándo no hay un correlato de ahorro voluntario (o posible) por los privados. Claro, que el ahorro necesita de una moneda sana y excedentes que poder ahorrar. Pan hoy y ni un bizcocho mañana...
Los shocks monetarios son créditos artificiales, generan distorsiones en el esquema de las decisiones, consumos e inversiones que terminan lejos del proyecto original. O sea son burbujas de altísimos costos residuales.
El proyecto socialista de un Estado tomando decisiones centralizadas fracasó y también lo hace la estrategia de planificación financiera. Un banco central no tiene como función ni cuenta con información para coordinar las decisiones de los particulares.
Las distorsiones qué resultan del torpe, impagable e ineficiente Estado, entorpece y anula las decisiones que siempre se basan en cálculos de precios. L.V. Mises y F. V..Hayek lo llaman “teorema de la imposibilidad económica del socialismo”. Si así no fuera, no tendríamos más de 40% de pobres, una economía estropeada por décadas y lo peor, redoblando la apuesta sobre recetas que no dieron resultados en ningún lugar del planeta, en la historia. Todo tiene su origen...
En occidente el Banco Central tiene poder coactivo, monopólico para emitir dinero y declarar su curso forzoso. Un poder equiparable al que tenían los reyes.
Todo nació allá por el “depósito irregular de dinero”. Esta figura da origen a la teoría del dinero, al crédito bancario y los ciclos económicos. El huevo de la serpiente. Nació la actividad bancaria ofreciendo dos servicios: 1) depósito irregular de dinero (guarda del dinero o la cosa el Tatundem), 2) préstamos a tasa de interés.
Aquellos que recibían dineros (cómo negocio) se vieron pronto tentados a violar la obligación de custodia y los usaron en beneficios propio, faltando a su palabra y compromiso. La Trapezitica (trapeza o mesa) 2.000 AC nació para brindar un servicio de guarda de dineros y bienes de valor.
Primero fueron los bancos privados y luego los públicos estatales, que no podían quedar fuera del negocio y bajo el supuesto garantismo del Estado, desarrollaron ingentes negocios que terminaron en crisis y quiebras fraudulentas.
Banca romana...
Los primeros bancos datan de aquellos constituidos en antiguos templos de Apolo, Delfos, Artemisa y Hera (en Damos), generaban la confianza institucional necesaria para el desarrollo de la actividad.
Isocrates (393 AC) tuvo como misión defender al hijo de Sátiro (rey del Bósforo) contra las fechorías del sin escrúpulos Pasion, un banquero ateniense, famoso por apropiarse de los depósitos de sus clientes. Cuando Pasión fue intimado a devolver los depósitos, llorando decía que: “había sido forzado por cuestiones económicas a utilizar los dineros depositados y que lo devolvería cuándo pudiera” (Pasion es argentino!). Así nació el coeficiente de auto-encaje fraccionario. Una picardía muy onerosa.
El negocio bancario nacía en la confianza de sus depositantes y en la honestidad (o el renombre) de los banqueros, que con la obligación de resguardar el “100% del dinero entregado la vista” fueron amasando redes y vinculos que los posicionaron en la escala mas alta del poder.
Por supuesto, y por tentación, los banqueros no cumplieron con su obligación. Artísticolos, Timodemo, Sisinomo entre otros, gentes con grandes y aceitados vínculos con el poder, cómplices y socios del negocio por antonomasia.
En el mundo Helenístico, Egipto de Ptolomeo vio nacer el primer banco estatal en Alejandría y con encaje fraccionarios. Fue Apolonio su primer director. ¡Ni el Papá quedó afuera!
Calixto (el mas bello) I, el papa 16º de la Iglesia Católica (217-222) fue administrador de bienes de un alto funcionario, el emperador Cómodo (Carpóforo), último miembro de la dinastía Antonina.
A la muerte de Ceferino, Calixto fue elegido como sucesor a pesar de ser ambicioso y corrupto. La circunstancia de ser un esclavo liberado no era un impedimento para ser elegido papa hasta que León I el Magno, en el siglo V, así lo dispuso.
Calixto I, papa y santo (217-222 AC) aceptó tener dinero de sus cristianos. La historia cuenta que intentó fugarse con los depósitos generando así la fraudulenta quiebra del banco de Calixto.
Calixto se fumó los depósitos de los confiados cristianos y trató de huir por mar. Fue apresado y confinado a las minas de Cerdeña, liberado en el 217 y finalmente,.martirizado.
La desintegración social y económica que vivió el imperio Romano resultó del licuado que provoco: políticas inflacionarias (pérdida del valor de la moneda); fijación de precios máximos (generaron escasez y mercados negros); proliferación del crédito artificial (sin ahorro privado). Un ejemplo más de la historia enseña que mayores dosis de coacción estatal (impuestos, cepos, créditos subsidiados, precios intervenidos), lejos de producir resultados eficientes, agudizan las crisis.
Argentina de la contumacia.
domingo, 8 de diciembre de 2019
Dale nomas, dale qué va...
Santos Discepolo en 1934, escribió Cambalache, un himno, el más simbólico y representativo de cómo somos, de cómo pensamos y también de cómo muchos actúan. Lo paradójico de este emblemático texto es su absoluta vigencia. Parece que 85 años no fueron suficientes para salir del lodo en el que seguimos empantanados.
Faltan 48 horas para dar vuelta una nueva página de la historia democrática argentina. Un presidente que se va, otro que llega y un reciclado de nombres e ideas que merodean recetas ya probadas y gestores bien conocidos. Argumentaba y con resultados Albert Einstein, que “es de locos pensar que las cosas cambian si seguimos haciendo siempre lo mismo”.
Cuando hablo de repetir recetas: intervenir precios, subsidiar actividades deficitarias, recargar de impuestos a una economía ya en apnea, “imprimir responsablemente”, “pagar cuando estemos creciendo” y un sin fin de definiciones, que suenan bien en campaña, pero ahora, magia? Que bueno seria replicar a los Estados, que pagaremos nuestros impuestos, cuando estemos creciendo y recuperándonos de la asfixia que las cargas provocan. Lo aceptaran? Seguramente.
Si hay algo que no amerita mas análisis, pero no damos prueba de aprendizaje, es que no podemos vivir de prestado eternamente. Cargamos +100 años insubordinados a las leyes de la física-económica y de verdad, quienes ocupan temporalmente los cargos ejecutivos esto no parece ocuparles de forma conciente y honestamente. Parece que el periodo de gobierno mas tiene que ver con maximizar sus apetencias personales, que con las de resolver los problemas y sentar las bases de juego para la argentina de nuestros nietos.
La bomba de succión.
El Estado se ha convertido en una bomba que aspira 75% del producto con casi 100 impuestos y más de 64.500 artículos para intentar no caer en off-side. Técnicamente inviable.
Esta maquina de aspiración, requiere del único sector que genera valor agregado y recursos en la economía: los privados. Somos quienes pagamos impuestos, los que sostenemos un sistema que nos devuelve burocracia y servicios de muy mala calidad.
Cuando el Estado se queda “corto” (se la patinan o la direccional a discreción), acude a otra de las fatales herramientas (emisión monetaria) que desde la época de los romanos, constituye el principal motivo por el que la pobreza se consolida estructuralmente, la desconfianza se incrementa y la economía no progresa.
La moneda en si mismo un bien, un instrumento de protección sobre las libertades individuales (hacer uso de los resultados económicos legalmente obtenidos por la actividad laboral) y en contra del despotismo de los gobiernos que por medio de la degradación monetaria infieren sobre aquellos sobre los que dicen trabajar en la resolución de problemas.
La discusión académica es si la moneda tiene origen Catalactico (mercados fijan los precios) o bien Político (cuando es creada por el Estado a su gusto). Mas allá de esta cuestión que se dirime en la biblioteca, lo cierto es que los gobiernos, cuando disponen de la maquina y la usan, generan una distorsión en el valor económico del bien, además de la ruptura en términos de la confianza.
El pensador y economista Jean Bodin (1530-1596) presento en sociedad uno de los primeros escritos sobre teoría monetaria como respuesta a Jean de Malestroit, un cardenal frances que rechazaba la idea de los precios dinámicos en el largo plazo.
Jean Bodin en 1568, responde a Malestroit con su teoría cuantitativa del dinero (TCM) la que fuera luego ampliamente adoptada por los principales referentes económicos de aquella Europa renacentista.
Concretamente, Jean Bondino (asi también se lo llamaba) tuvo una importante influencia de los filósofos y teólogos de la escuela económica de Salamanca y de uno de sus principales referentes Martín de Azpilcueta (1493-1586) quien fuera también fuente inspiradora de Adam Smith.
Boden, identificaba ciertos argumentos que explican las causales por las que los precios adquieren su dinámica propia y no hay intervención que no los devuelva a su cauce.
La existencia de los monopolios (único oferente que define precio)
Las guerras, que causaban desabastecimientos prolongados
Las colonizaciones (aumentaban las existencias de oro y plata)
La adulteración de la moneda (se cortaba el oro con bronce y cobre)
El exceso de demanda de reyes y príncipes
De los motivos precedentes, las colonizaciones proveían de ingentes cantidades de oro y plata con las que se confeccionaban nuevas monedas, generando asi una abundancia que por lógica decaía en su valor (por la mayor oferta), además del ya conocido “rebaje” en la calidad del metal. Circunstancias ambas, que fueron minando el valor y la confianza en los emisores (hoy Bancos Centrales).
Los metales como moneda, fueron dando paso al sistema fiduciario, es decir un esquema en el que los Estados emiten sus papeles de colores y que el valor de estos depende de la confianza que la comunidad tenga en este bien y que no se respalda por metales preciosos sino tan solo por la promesa de pago de quienes son los emisores.
Aquella incipiente TCM de Boden-Azpilcueta, fue evolucionando con las experiencias y las diferentes escuelas de pensamiento económico. A. Pigou y A. Marhall enfocaron su análisis sobre los disparadores de los individuos en mantener saldos reales de dinero en su poder (preferencias de liquidez y tasas de interés) o el caso de M. Friedman quien sostenía el análisis de la demanda de dinero en términos de su costo de oportunidad (la tasa de interés de otros activos y las riquezazas de sus tenedores).
Lo cierto es que la TCM, la teoría cuantitativa del dinero intenta desde su nacimiento explicar las causales derivadas de la inflación en un país por medio de su identidad P x Q = M x V o en castellano, que el valor de las transacciones (precio y cantidad) deben estar balanceadas con la cantidad de dinero (M) y la velocidad de circulación (V).
Si los gobiernos emiten dinero (“responsablemente” o no) alteran el equilibrio para dar respuesta a su exceso de demanda como reyes y príncipes, minan el valor de la institución (moneda), segregan la confianza propia de la fiducia y finalmente pisotean las libertades individuales.
Siempre estamos a tiempo de revertir la historia, siempre y cuando demos los pasos adecuados, quizás copiando a quienes luego de ser devastados supieron renacer, sin inventar nada, pero evolucionando en ideas y en soluciones que a la postre, fueron recetas magistrales.
85 años después…“Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo, todos manoseaos”
Las señales en la económia
Hace tan solo unos dias la sociedad argentina tuvo la posibilidad de elegir un nuevo rumbo económico, un nuevo gobierno, seguramente implicara un nuevo golpe de Timón. Uno mas.
Todo parece indicar que volveremos a un esquema de precios intervenidos. Más de 4000 años de experiencia economía han demostrado que precios regulados no desactivan el flagelo inflacionario (no es causal directo) y que mas impuestos no solo que no reduce la pobreza ni mejor la redistribucion, sino que las empeora grandemente. Pero. Insistimos.
Cuál sería la función de un precio distorsionado?
Los precios en un sistema de libre mercado, incorpora las decisiones de millones de productores (producción) y consumidores (consumo), contempla todas las conductas y con cada interacción va conformando una hoja de ruta sobre la que se basa la tan castigada competencia.
El precio es una guía, una señal que permite decidir que comprar o producir, en que cantidades y a quien. En definitivas activa un sistema de premios e incentivos que estimula el proceso de la mejor continua.
Cuando la época del trueque fue quedando atrás, la moneda en sus distintas versiones fue posicionándose en el centro de esta interacción para permitir el intercambio aceitar el mecanismo economico. Una moneda dura, de oro o plata, con un alto costo de extracción, stocks limitados y por ende un valor que perduraba en el tiempo.
Cuando hablamos de Valores, la teoría y práctica económica los separa en dos tipos:
1. Valor de cambio, de un bien en relación con el valor de otro bien, es un precio relativo.
2. Valor de uso, subjetivo que tiene para mí, un precio absoluto.
Ya Aristóteles hacía mención a que los intercambios entre personas libres se perfeccionaban solo si al menos reflejan la igualdad entre lo que se entrega a cambio de lo que se recibe.
Por otro lado el valor de cambio, incluye: una teoría objetiva: determinada por el costo de producción, la cantidad de horas necesarias para producir ese bien y teoría subjetiva: el valor de la cosa está determinada por mi apreciación personal así como también la escasez.
Entonces por qué se realiza un intercambio?
Por la propia naturaleza, cada cual realiza un intercambio si cree que aquello que va a recibir tiene su valor igual o superior a lo que entrega a cambio.
Esta forma de operar en la práctica es la que da el soporte la teoría subjetiva del valor en la cual cada individuo actuando libremente en sus apreciaciones personales intercambia en los mercados dando origen a los precios.
Alfred Marshall (1890) adiciona al análisis la utilidad marginal decreciente (demanda) y los costos (oferta) como las hojas de una tijera, que determina un punto a partir del cual los precios juegan el rol vital del intercambio.
En 1912, Ludwing Von Mises en su "teorema regresivo del dinero" incorporo la teoría subjetiva del valor con el dinero creado (de la nada) por el Estado, como una influencia decisiva a la hora del precio. Nace la inflación.
Probablemente los controles de precios sean uno de los temas más trillados en materia económica. 1800 años antes de Cristo el código de Hammurabi imponía precios máximos a bienes y servicios.
Los romanos hicieron lo propio a través de Diocleciano intentando controlar la inflación con precios maximos, cuando en verdad el origen se debia a la degradación de la moneda de plata agregándole cobre de menor calidad.
Durante la revolución francesa 1789, Robespierre y su reinado del terror, impusieron precios máximos lo que le valió el caldazo y la incineración de la máquina impresora de billetes en la Plaza de la Vendome.
En épocas en las cuales quizás volvamos a oír precios regulados, como queriendo frenar una ola con un tenedor, recordemos que los precios libres son la única forma de generar señales que conduzcan a la economía por el sendero adecuado.
F. V Hayek decía que la base de la economía reside en los mercados, que a pesar de sus limitaciones es la única institución que puede procesar el mundo de los precios relativos y coordinar las decisiones de sus agentes.
Cada una de las intervenciones en los precios, confunden y paralizan las decisiones. Generan deformaciones en la estructura productiva y consecuencias mas graves aun a quienes, supuesto control asegura tutelar.
La historia indica que las señales confusas en economía, se pagan con atrasos y grande conflictos sociales; que la inflación no se resuelve evitando la dinámica de los precios y que a mas impuestos, mayor pobreza.
Los argentinos profesamos jactancia de la contumacia? Esta vez sera distinto?